La importancia de realizar constantes evaluaciones de riesgos
La evaluación de riesgos es una excelente estrategia de prevención que te ayuda a disminuir accidentes y lesiones mediante la identificación de posibles peligros.
En otros textos te hemos explicado cómo la identificación de riesgos en tu guardería es parte importante de la prevención, pero esto no debe quedarse en esa única evaluación, que generalmente se realiza cuando es la apertura de un centro de cuidado infantil o al contratar una póliza de RC. Hacer observaciones continuas también es parte de la administración de riesgos y una pieza clave.
¿A qué nos referimos con estas evaluaciones constantes? No hay nada mejor que identificar algún riesgo que estar en los espacios, usarlos y observarlos. Por eso, para esta tarea de continuidad es importante que todo el personal que forma parte de la guardería o estancia infantil se involucre. Desde nanas, personal del filtro de entrada y salida, cocineros, personal de limpieza y de seguridad. Fomenta en ellos esta atención plena en los espacios, organiza reuniones periódicas para platicar hallazgos y dar seguimiento a los reportados
Al tener tantos ojos atentos al entorno se pueden ubicar posibles áreas de oportunidad. Todos deben ser conscientes de cualquier peligro en el entorno de trabajo para minimizar o prevenir accidentes y lesiones. Toma en cuenta que las evaluaciones no tienen que centrarse en los espacios cerrados, es importante observar las áreas exteriores como patios de juego, chapoteadero, arenero e incluso la zona de recepción de los niños.
Estas son las áreas y momentos en los que te sugerimos mantener evaluaciones de riesgos continuas:
- La llegada y salida de los niños.
- Ir al baño.
- Jugar al aire libre.
- El área interior en general.
- Lavado de manos y dientes.
- Hora del comedor.
- Juegos con agua y arena.
- Bebés/niños con necesidades especiales.
- Miembros del personal embarazadas.
El objetivo de estas evaluaciones es que los riesgos se controlen y revisen con regularidad, ya que pueden ocurrir cambios, por ejemplo, nuevos equipos en la guardería, tal vez el cambio de sala de ciertos grupos o la llegada de nuevo material didáctico.
- Peligros.
- Identificar quién está en peligro de ser herido.
- Identificar el nivel de riesgo.
- Qué acción se requiere para minimizar el riesgo.
- Registrar los hallazgos.
Con esto, puedes dar un seguimiento puntual y ampliar los hallazgos de una primera evaluación que hubieras realizado en tu centro infantil.
Recuerda que en tema de prevención de riesgos nunca es suficiente.