Las fugas de gas no son solo un inconveniente en la operación de tu guardería, sino que también pueden ser un gran riesgo. Por eso, la seguridad del gas es algo que debes tomar en serio.
¿Qué causa una fuga de gas?
Generalmente las fugas ocurren porque existen malas condiciones en las conexiones que hay y porque no es tan frecuente el mantenimiento que se le da, tanto a las conexiones como a los cilindros o tanques estacionarios.
También las fugas de gas suelen ser el resultado de electrodomésticos y cocinas mal instalados, sin mantenimiento o defectuosos. Por ejemplo, si una estufa está mal instalada, el gas puede escaparse por la manguera o alrededor del sello.
Las fugas también están relacionadas con un daño en las tuberías que llevan gas a la propiedad.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, Cenapred, el mayor porcentaje de accidentes con gas LP, fueron las fugas con 34.3%, seguido por explosión con 31.2% e incendio con 22.7%.
Seguir estos consejos de seguridad sobre el gas puede ayudarte a prevenir accidentes.
Cómo prevenir y actuar frente a fugas de gas
- Aprende a detectar los signos de una fuga de gas.
El primer y más evidente signo de una fuga de gas es un olor parecido al azufre que algunos comparan con el de huevo podrido.
También puedes detectar silbidos en tuberías y empaques de la instalación o que provenga desde electrodomésticos que utilicen gas.
Las fugas de gas natural pueden ocurrir en tuberías subterráneas fuera de la propiedad, cuando se trata de gas natural. Si ves burbujas en agua estancada, incluidos charcos y lodo, puede ser una señal de que el gas se está dispersando a través del suelo y hacia el aire.
Síntomas físicos de intoxicación por gas natural. Los síntomas de exposición a niveles bajos de gas natural incluyen dolores de cabeza, mareos, fatiga, náuseas y respiración irregular. Los altos niveles de exposición al gas natural pueden causar intoxicación, que se caracteriza por fatiga, fuertes dolores de cabeza, problemas de memoria, pérdida de concentración, náuseas, pérdida del conocimiento y asfixia.
El consumo de gas superior al normal es otro signo de posibles fugas.
Si detectas alguno de los signos anteriores de una fuga de gas en tu guardería llama de inmediato al 911 y en caso de tener instalación de gas natural, también da aviso al proveedor. Ellos enviarán de inmediato a expertos para controlar la fuga.
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- Inspecciona periódicamente los dispositivos y aparatos que utilicen gas.
- Mantén a los niños alejados de fuentes de gas.
- Instala detectores de gas y monóxido de carbono.
Es posible que las pequeñas fugas de gas no producen suficiente olor como para ser detectables, e incluso las fugas grandes pueden no ser detectadas por personas con un sentido del olfato disminuido. Por estas razones, se recomienda utilizar un detector.
- Aprende cómo cortar el gas.
Cualquier tipo de instalación de gas tiene una válvula de cierre, generalmente fuera del inmueble. Asegúrate de que todo el personal de tu guardería sabe dónde está la válvula de cierre y cómo usarla. Cortar el suministro de gas evita que se escape más y puede evitar una exposición.
Qué hacer si tiene una fuga de gas en tu guardería
Saber qué hacer ante una fuga de gas es tan importante como poder reconocer los signos. Si sospechas que se trata de una fuga de gas, sigue los siguientes pasos:
- Evacua las instalaciones. Todos deben abandonar el edificio inmediatamente y reagruparse en un lugar seguro previamente elegido. Esto limita su exposición al gas y pone distancia entre ustedes y el inmueble en caso de que se produzca una explosión o incendio.
- Deja las puertas y ventanas abiertas al salir.
- Tan pronto como todos estén afuera y a una distancia segura de la casa, llama para pedir ayuda.
¡Consejo extra! Los huracanes, sismos y otros eventos climáticos extremos pueden afectar la instalación de gas, por lo que después de cualquier evento de este tipo debes asegurarte que no hay afectaciones.