Cuidados preventivos de instalación de luz y gas en tu guardería

Los principales accidentes en un inmueble se producen por motivos relacionados con aparatos eléctricos o de gas mal instalados, utensilios de cocina o instalaciones en mal estado.

Las fugas de gas son la causa principal de flamazos, incendios y explosiones y las fallas eléctricas causan cortocircuito que también pueden derivar en incendios.

A fin de prevenir accidentes en tu guardería, lo recomendable es tener un plan de mantenimiento periódico, lo que te permitirá verificar que las instalaciones eléctricas y de gas se encuentren en óptimas condiciones todo el tiempo.

Las mejores prácticas en mantenimiento eléctrico

La frecuencia del mantenimiento eléctrico depende del entorno y del tipo de equipo. Generalmente, se recomienda realizar el mantenimiento cada tres meses, pero el electricista debe determinar la frecuencia exacta.

Al realizar el mantenimiento eléctrico, se deben seguir las siguientes prácticas:

  • Inspeccionar el cableado y los disyuntores en busca de signos de daño o desgaste y reemplazar las piezas si es necesario.
  • Probar los aparatos eléctricos para asegurarse de que funcionan correctamente.
  • Asegurarse de que los enchufes y los cables estén en buenas condiciones.
  • Revisar los accesorios de iluminación para detectar cualquier signo de daño, así como las conexiones de cableado.
  • Limpiar los enchufes y los interruptores de luz para eliminar el polvo y la suciedad.
  • Asegurarse de que los enchufes y los interruptores funcionen correctamente.
  • Verificar que el cable de tierra esté conectado correctamente.
  • Buscar signos de roedores, insectos y daños por agua en toda la instalación.
  • Mantener registros del mantenimiento eléctrico.
  • Documentar los cambios y las reparaciones que se realicen.
  • Realizar las reparaciones y modificaciones necesarias.
  • Prueba el sistema una vez realizado el mantenimiento.

Guía para dar mantenimiento a la instalación de gas

La instalación de gas requiere inspecciones para garantizar un uso óptimo de este recurso y el máximo nivel de seguridad. La recomendación es realizarla una vez cada cinco años para comprobar que cumple con los requisitos técnicos y de seguridad.

Esta inspección la debe realizar un profesional especializado o la empresa distribuidora de gas. Nunca intentes hacerlo por tu cuenta y ante cualquier señal de deterioro recurre a un experto.

Como parte de este plan de mantenimiento, el profesional que lo realice debe:

  • Revisar las tuberías, las partes visibles y accesibles.
  • Verificar que las condiciones de ventilación son las correctas
  • Garantizar la ventilación de aparatos que utilizan gas
  • Comprobación de combustión en calentadores de agua, calderas y quemadores de la estufa.
  • Las condiciones de trabajo de los aparatos que utilizan gas.

Recuerda que estas actividades requieren acceso al inmueble, por lo que es muy importante que planees la visita de los técnicos en días en los que no hay actividades en la guardería, por ejemplo durante un periodo vacacional.

Además del mantenimiento periódico a las instalaciones de gas por parte de un experto, te compartimos estas precauciones que debes tomar en cuenta para mantener en buen estado una instalación:

  • Mantener el área alrededor del calentador limpia y accesible
  • No manipular de ningún modo la instalación ni los aparatos de gas.
  • Mantener la buena ventilación en áreas donde hay aparatos que funcionen con gas.
  • No colgar artículos sobre las tuberías de gas o sus válvulas.
  • No guardar productos combustibles cerca de aparatos de gas.

Siguiendo las mejores prácticas en mantenimiento eléctrico y de gas, puedes garantizar que los sistemas se mantengan adecuadamente y que estás operando en un inmueble seguro, un punto fundamental para brindar tranquilidad a los padres de familia.