Cómo mantener seguro y sin accidentes el patio de recreo

Las lesiones en los patios de recreo son un riesgo constante. De acuerdo con las últimas estadísticas de la campaña nacional de seguridad infantil Safe Kids, publicada por Stanford Medicine, Children ‘s Health, revela que las lesiones más severas causadas en las áreas de recreo (90%) se deben a las caídas.

Además, más de la mitad de los lesionados son menores de 5 años. Los niños menores de 4 años tienden a sufrir lesiones en la cara y en la cabeza, mientras que los niños de mayor edad tienden a sufrir lesiones en los brazos o en las manos. La buena noticia es que los accidentes se pueden reducir significativamente cuando el patio de recreo se vuelve más seguro.

Evita accidentes en el patio de recreo

Estas son algunas de las principales formas de promover la seguridad en el patio de recreo de tu guardería; te sugerimos compartirlas con los educadores y cuidadores que supervisan a los niños.

  1. Revisar el patio de recreo y el equipo de juegos antes de cada uso. Es importante que los adultos estén atentos a cualquier peligro potencial. Se sugiere realizar una rápida supervisión del área e identificar peligros evidentes como quizás una resbaladilla mojada, encharcamientos u objetos tirados que ocasionen caídas. Esto incluye vidrios rotos, clavos u otros objetos que pueden haber llegado al patio de manera accidental. Tampoco deben ubicarse los tambos de basura en esta área de juego.
  1. Que los niños conozcan las normas de seguridad. Antes de dirigirse al patio de recreo, los cuidadores deben recordar a los niños reglas como no empujar, esperar su turno en algún juego, no quitarse los zapatos, no arrojar juguetes, la forma correcta de usar la resbaladilla y el columpio, etcétera. Los niños deben estar en sintonía con lo anterior, además de tener presente que deben avisar a sus supervisores si un juego se rompe o avería durante el juego.
  1. Evitar superficies mojadas y resbaladizas, como la resbaladilla (especialmente porque a los niños les gusta trepar por ellas). Los niños deben saber que no pueden utilizar juegos mojados.
  2. Superficies muy calientes. A veces, los juegos infantiles hechos de metal o incluso de plástico, pueden calentarse en el verano. Niños y cuidadores deben tocar suavemente los juegos al llegar al área de juego.
  3. Cimientos duros o falta de amortiguación blanda en el suelo. Esta es la causa más grave de lesiones en un patio de recreo. El “acolchado” en el suelo no solo debe estar hecho de un material blando, sino que también debe absorber el impacto de la caída. Para eso, debe tener al menos 10 a 12 pulgadas de grosor y extenderse al menos dos metros alrededor del equipo del patio de recreo. El pasto sintético o la tierra son demasiado duros para posibles caídas. Se debe utilizar gravilla u otro material sintético como caucho.
  1. Riesgos de tropiezos, golpes y cortadas. Si bien los juguetes pueden ser parte del patio de recreo, asegúrate de que los niños sepan que no deben estorbar, especialmente en las resbaladillas o en los lugares donde pueden tropezarse. Las pelotas, las cuerdas para saltar y los carros de juguete pueden ser peligros reales en los juegos de escalar o trepar. Deben estar en un área que no ocasionen caídas.
  2. Se debe verificar que en los juegos, ya sea de madera, metal o plástico, no haya roturas, desprendimientos, astillas o puntas afiladas.
  3. Objetos que no pertenecen al patio de recreo. Esto incluye vidrios rotos, clavos u otros objetos que pueden haber llegado al patio de manera accidental. Tampoco deben ubicarse los tambos de basura en esta área de juego.

Recuerda, siempre se requiere dar mantenimiento y hacer mejorar a un patio de recreo. Más aún si el equipo es antiguo, es posible que no venga con características o estándares de seguridad modernos. Por ejemplo, los columpios pueden estar demasiado juntos o no tener suficiente espacio libre atrás y adelante y delante del set. La prevención es la llave para que tu guardería sea un espacio seguro, sin riesgos ni accidentes.