Alivia la ansiedad por separación en niños de primer ingreso
La ansiedad por separación en los niños es una parte normal del desarrollo. Si bien no afecta a todos los niños, puede ser bastante común y, si trabajas en educación infantil temprana, puedes encontrar diversos grados de ansiedad por separación en niños desde bebés hasta la edad preescolar.
“Los trastornos mentales en niños han ido en aumento, tanto en su incidencia como en la prevalencia. Desgraciadamente, esto se aceleró a raíz del confinamiento”, así lo afirma Diana Patricia Guízar Sánchez, profesora e investigadora de la Facultad de Medicina (FM), en entrevista para la Gaceta UNAM.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud, en el Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro “mensualmente entre 600 y 700 niñas, niños y adolescentes acuden a consulta psiquiátrica por primera vez principalmente por depresión y ansiedad”.
La ansiedad por separación es uno de los varios trastornos que se observa en muchos niños y es más común entre las edades de seis meses y tres años. Los bebés pequeños y los niños pueden volverse ansiosos cuando sus padres o cuidadores los pierden de vista; todavía están aprendiendo que estas separaciones son solo temporales.
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De acuerdo con la Unicef, estas son algunas señales que un niño puede presentar de ansiedad por separación?
- Lloran inconsolablemente cuando se quedan en la guardería.
- Se niegan a irse a dormir sin que el padre o cuidador esté cerca
- Empiezan a llorar por la noche después de haberse dormido
- Regresión infantil.
Existen estrategias prácticas para lidiar con la ansiedad por separación en los niños, sobre todo en aquellos casos de los pequeños de primer ingreso. Sigue esas recomendaciones y ayúdalos a comenzar el día de una mejor manera.
Habla con los padres
Lo primero que debe hacerse si te preocupa la ansiedad por la separación de un niño es hablarlo con los padres. Comunícate con ellos para compartir ideas que los ayudarán a elaborar juntos un plan positivo. Trabajar con los padres de los niños es una excelente manera de garantizar que su método sea coherente y que el niño se sienta apoyado por sus seres queridos.
Practicar las despedidas
Las despedidas son un verdadero desencadenante de la ansiedad por separación, y ensayar las despedidas puede ser una forma inteligente de ayudar a los niños a practicar para la despedida real. Alentar a los padres a que prueben esto en casa antes de llegar puede ayudar a los niños a dominar bien la rutina y minimizar la ansiedad.
Recuerda, es importante que los padres digan siempre adiós. A algunos padres les resulta angustioso ver a su hijo molesto y pueden intentar escabullirse mientras el niño está distraído. Esta no es una solución a largo plazo: una vez que el niño se da cuenta de que sus padres han desaparecido, puede enojarse aún más.
Decir algo como "adiós, más tarde nos vemos" es una muy buena manera para que los padres aseguren a sus hijos que volverán más tarde y, mientras tanto, el niño puede relajarse.
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No lo alargues
Si bien recomendamos que los padres se despidan, tampoco deberían prolongarlo. Un abrazo más a menudo termina en diez abrazos más y puede prolongar el proceso de despedida en lugar de permitir que los niños sigan adelante con su día.
Crear una rutina
La rutina fomenta sentimientos de preparación y seguridad. Anima a las familias a comenzar el día con un proceso familiar. Por tu parte, también puedes ser constante: un gran truco es mostrarle al niño su actividad favorita cada vez que llega, o recibirlos con una gran algarabía que los haga sentir bien recibidos.
Ten paciencia y verás resultados. Si bien puede parecer que se resuelve, no te sorprendas si reaparece en momentos de estrés, enfermedad o cambio.
Si las estrategias no tienen éxito después de un período, puedes intentar sugerir que los padres consideren la posibilidad de contratar a un profesional de la psicología para que los oriente.
Así como los niños pueden ponerse ansiosos, ¡los padres también pueden hacerlo! Es posible que los padres sientan ansiedad al dejar a sus hijos y, como profesional del cuidado infantil, puede estar atento a las señales y ayudar a los padres a sentirse más tranquilos.
6 maneras de fortalecer la seguridad en tu guardería
Si eres un proveedor de cuidado infantil, garantizar que los niños tengan un entorno seguro para aprender y jugar seguramente es una de tus principales prioridades. Estas son algunas estrategias que las guarderías y estancias infantiles pueden emplear para fortalecer la seguridad del cuidado infantil, aliviar las aprensiones de los padres y brindar servicios premium.
Control de acceso
Los horarios de entrada y salida son críticos para la seguridad en un centro de cuidado infantil, ya que no solo son concurridos, sino que también tienen un mayor riesgo de incidentes. Al instalar un sistema de control de acceso, existen muchas funciones que pueden proporcionar capas de protección y simplificar los procedimientos de entrega y recogida.
Entrada sin llave. Tener este sistema significa que las puertas exteriores de las instalaciones siempre se pueden cerrar con llave y los padres pueden proporcionar códigos individuales o incluso huellas dactilares como credenciales de entrada.
Solicitud de entrada. Si alguien olvida sus credenciales de acceso o tiene otra razón para venir a las instalaciones, como un proveedor o un cliente potencial, tener una estación de acceso permite presionar un botón y hablar con un miembro del personal antes de que se le conceda la entrada a las instalaciones.
Monitoreo del tiempo. Además de limitar el acceso con un sistema de entrada sin llave o una solicitud, se puede registrar la hora de llegada y salida de todas las personas que entran y salen. Esto no sólo ayuda a mantener la guardería más segura, sino que también proporciona evidencia de la asistencia del niño.
Vigilancia
Tan importante como un sistema de control de acceso para proteger a los niños y al personal de las guarderías es un sistema de vigilancia. Más allá de saber quién está en el inmueble, también pueden brindarle a los padres visibilidad sobre el día de sus hijos, garantizar el comportamiento adecuado de los empleados y brindar protección de la reputación, si alguna vez se les acusa de irregularidades.
Cámaras exteriores. Permite al personal garantizar que no haya personas no autorizadas merodeando por las instalaciones sin tener que salir del edificio. Además, se ha demostrado que las cámaras visibles disuaden comportamientos delictivos no deseados.
Cámaras en la entrada. Permite al personal realizar una evaluación visual de cualquier persona que intente ingresar a las instalaciones y proporciona a la guardería un registro visual de las personas que ingresan a la propiedad.
Cámaras interiores. Si bien puede parecer excesivo tener cámaras de videovigilancia instaladas dentro de las instalaciones, donde están los niños, no existe nada que sea demasiado seguro y existen muchos beneficios importantes para los padres y el personal. Con las cámaras instaladas, los padres pueden acceder a un acceso remoto y tener la posibilidad de ver videos en vivo o grabados de sus hijos, dándoles la tranquilidad de saber que están bien atendidos. Además, impone una mayor responsabilidad a los miembros del personal para que sigan los procedimientos correctos tanto en materia de seguridad como de calidad de la atención.
Si alguna vez surge un problema o una acusación de comportamiento inaceptable por parte de un miembro del personal, tener el video de vigilancia como evidencia de respaldo puede ser crucial para corregir la situación o prevenir daños a la reputación, como resultado de una afirmación falsa.
Implementar algunas o todas estas soluciones de seguridad mejorará considerablemente la confianza de los padres al dejar a sus hijos en la guardería.
Evita fugas de gas en tu guardería
Las fugas de gas no son solo un inconveniente en la operación de tu guardería, sino que también pueden ser un gran riesgo. Por eso, la seguridad del gas es algo que debes tomar en serio.
¿Qué causa una fuga de gas?
Generalmente las fugas ocurren porque existen malas condiciones en las conexiones que hay y porque no es tan frecuente el mantenimiento que se le da, tanto a las conexiones como a los cilindros o tanques estacionarios.
También las fugas de gas suelen ser el resultado de electrodomésticos y cocinas mal instalados, sin mantenimiento o defectuosos. Por ejemplo, si una estufa está mal instalada, el gas puede escaparse por la manguera o alrededor del sello.
Las fugas también están relacionadas con un daño en las tuberías que llevan gas a la propiedad.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, Cenapred, el mayor porcentaje de accidentes con gas LP, fueron las fugas con 34.3%, seguido por explosión con 31.2% e incendio con 22.7%.
Seguir estos consejos de seguridad sobre el gas puede ayudarte a prevenir accidentes.
Cómo prevenir y actuar frente a fugas de gas
- Aprende a detectar los signos de una fuga de gas.
El primer y más evidente signo de una fuga de gas es un olor parecido al azufre que algunos comparan con el de huevo podrido.
También puedes detectar silbidos en tuberías y empaques de la instalación o que provenga desde electrodomésticos que utilicen gas.
Las fugas de gas natural pueden ocurrir en tuberías subterráneas fuera de la propiedad, cuando se trata de gas natural. Si ves burbujas en agua estancada, incluidos charcos y lodo, puede ser una señal de que el gas se está dispersando a través del suelo y hacia el aire.
Síntomas físicos de intoxicación por gas natural. Los síntomas de exposición a niveles bajos de gas natural incluyen dolores de cabeza, mareos, fatiga, náuseas y respiración irregular. Los altos niveles de exposición al gas natural pueden causar intoxicación, que se caracteriza por fatiga, fuertes dolores de cabeza, problemas de memoria, pérdida de concentración, náuseas, pérdida del conocimiento y asfixia.
El consumo de gas superior al normal es otro signo de posibles fugas.
Si detectas alguno de los signos anteriores de una fuga de gas en tu guardería llama de inmediato al 911 y en caso de tener instalación de gas natural, también da aviso al proveedor. Ellos enviarán de inmediato a expertos para controlar la fuga.
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- Inspecciona periódicamente los dispositivos y aparatos que utilicen gas.
- Mantén a los niños alejados de fuentes de gas.
- Instala detectores de gas y monóxido de carbono.
Es posible que las pequeñas fugas de gas no producen suficiente olor como para ser detectables, e incluso las fugas grandes pueden no ser detectadas por personas con un sentido del olfato disminuido. Por estas razones, se recomienda utilizar un detector.
- Aprende cómo cortar el gas.
Cualquier tipo de instalación de gas tiene una válvula de cierre, generalmente fuera del inmueble. Asegúrate de que todo el personal de tu guardería sabe dónde está la válvula de cierre y cómo usarla. Cortar el suministro de gas evita que se escape más y puede evitar una exposición.
Qué hacer si tiene una fuga de gas en tu guardería
Saber qué hacer ante una fuga de gas es tan importante como poder reconocer los signos. Si sospechas que se trata de una fuga de gas, sigue los siguientes pasos:
- Evacua las instalaciones. Todos deben abandonar el edificio inmediatamente y reagruparse en un lugar seguro previamente elegido. Esto limita su exposición al gas y pone distancia entre ustedes y el inmueble en caso de que se produzca una explosión o incendio.
- Deja las puertas y ventanas abiertas al salir.
- Tan pronto como todos estén afuera y a una distancia segura de la casa, llama para pedir ayuda.
¡Consejo extra! Los huracanes, sismos y otros eventos climáticos extremos pueden afectar la instalación de gas, por lo que después de cualquier evento de este tipo debes asegurarte que no hay afectaciones.
¿Por qué vacunar a los niños anualmente contra la influenza?
¿Sabías que cada año, se producen alrededor de mil millones de casos de gripe estacional en el mundo? De esa cifra, entre tres y cinco millones se vuelven casos de enfermedad grave de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS.
En México, tan solo durante la temporada 2022-2023 se registraron cerca de 10,000 casos confirmados y casi 300 fallecimientos. Siendo la población de mayor riesgo los niños menores de cinco años y los adultos mayores de 65 años.
¿La influenza es una gripe fuerte?
La influenza puede ser mucho peor que un resfriado fuerte. Es una infección respiratoria aguda causada por distintos virus de la influenza.
Los síntomas de la influenza incluyen:
- Aparición repentina de fiebre
- Tos (generalmente seca)
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular y articular
- Malestar severo
- Dolor de garganta
- Flujo nasal
La mayoría de los niños se recuperan de la fiebre y otros síntomas en una semana. Sin embargo, la influenza puede causar enfermedades graves o la muerte, especialmente en menores de cinco años.
Además, la influenza puede empeorar los síntomas de otras enfermedades crónicas. En casos graves, puede provocar neumonía y sepsis.
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Transmisión
Se transmite fácilmente entre las personas cuando tosen o estornudan, por eso es un padecimiento muy común en la temporada invernal, cuando todos pasamos más tiempo en lugares cerrados. También se transmite a través de manos contaminadas. Para prevenir, es importante el uso de cubrebocas en la temporada invernal, así como enseñar a los niños más pequeños estornudar o toser cubriéndose con el brazo o con un pañuelo y lavarse las manos con regularidad.
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¿Por qué vacunar a los niños anualmente contra la influenza?
Los niños y bebés a partir de los seis meses deben recibir la vacuna contra la influenza todos los años. Esto se debe a que los tipos de virus de la influenza que circulan a menudo cambian de un año a otro. Además, la protección de una vacuna contra la influenza generalmente dura menos de un año.
Recuerda que año con año las vacunas se actualizan para combatir los nuevos virus de influenza. Antes de que inicie la temporada de influenza, los expertos recopilan información de todo el mundo para determinar qué virus tienen más probabilidades de circular para diseñar la vacuna que se aplicará cada temporada. Por eso es importante que año con año los niños reciban la vacuna correspondiente.
Muchos padres evitan la vacuna porque han escuchado que puede tener efectos secundarios graves. ¿Esto es cierto?
Es normal que los bebés y los niños estén un poco inquietos o incluso con fiebre durante uno o dos días después de la vacunación contra la influenza. Si bien estos efectos secundarios pueden parecerse a los de la gripe, son una señal de que el sistema inmunológico de los niños está respondiendo a la vacuna, que es exactamente lo que se supone que debe suceder. Además, la vacuna comienza a proteger después de aproximadamente dos semanas, por lo que si un niño contrajo el virus antes de ser vacunado (pero aún no se sentía enfermo), o en las dos semanas posteriores a la vacunación, podría parecer que la vacuna los enfermó.
Aproximadamente un niño de cada millón que recibe la vacuna contra la influenza tiene una reacción alérgica grave a uno de los ingredientes. Cualquier reacción suele ocurrir antes de salir de la clínica y el personal médico está capacitado para ayudar a los niños que tienen esta reacción a recuperarse rápidamente.
Beneficios de la vacunación
- Reduce la la gravedad de la enfermedad
- Puede salvar vidas
- Reduce el riesgo de hospitalización por influenza
- Previene complicaciones graves
Como proveedor de cuidados infantiles, debes fomentar entre todos los padres de familia la vacunación de sus pequeños.
La Secretaría de Salud inició la campaña de vacunación el 16 de octubre y estará disponible hasta el 15 de marzo de 2024. La vacuna contra la influenza está disponible en el sector público y es gratuita. Además, a partir de esta temporada 2023-2024 se aplicará en México una campaña de vacunación conjunta para proteger de la influenza y el covid-19 a aquellos niños que tengan padecimientos que puedan agravarse en caso de enfermar.
Recuerda que la prevención es la mejor arma para mantener tu guardería libre de contagios esta temporada invernal.
Enfermedades comunes de la temporada de frío
Aunque enfermedades como el resfriado y la gripe ocurren con mayor frecuencia durante los meses de invierno, las razones no siempre son sencillas. El frío por sí solo no causa enfermedad. Sin embargo, “cuando hace más frío, los niños tienden a pasar más tiempo juntos en el interior, están más cerca unos de otros, compartiendo el aire que podría estar contaminado con más gérmenes, infecciones y virus", explica Michael Lee, pediatra de Children's Health.
Además, algunos virus se incuban y contagian con más facilidad en el aire fresco y menos húmedo. También, si se interrumpen los hábitos alimentarios o de sueño habituales durante las vacaciones de invierno, el sistema inmunológico puede volverse más vulnerable y menos eficaz para combatir las infecciones.
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Enfermedades comunes durante el invierno
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Covid-19
Es una enfermedad respiratoria contagiosa que puede provocar una amplia gama de síntomas, como tos y fiebre. Los niños pueden contraerla en cualquier época del año, incluidos los meses de invierno. Con la propagación de variantes altamente contagiosas del Covid-19, es importante estar atento a los síntomas y tomar medidas para prevenir la infección.
No es posible distinguir entre Covid-19 y un resfriado o una infección de vías respiratorias sin realizar una prueba. Por eso, es mejor realizarla ante cualquier síntoma.
La mejor manera de prevenir este padecimiento es la vacunación, lavarse las manos con frecuencia, usar cubrebocas y evitar las multitudes.
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Gripe
La gripe (influenza) es una infección de la nariz, garganta y pulmones. En general, es un virus respiratorio muy contagioso. Su aparición suele ser repentina y se asocia con los siguientes síntomas:
- Fiebre
- Tos
- Flujo nasal
- Congestión
- Dolores musculares
- Conjuntivitis leve
- Posible vómito y diarrea
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Resfriado común
Es una infección viral generalmente asociada con síntomas más leves; sin embargo, los niños pueden tener fiebre leve al comienzo de la enfermedad. Aunque los resfriados parecen ocurrir con más frecuencia durante los meses de invierno, pueden ocurrir durante todo el año. Muchos virus diferentes pueden causar un resfriado, que puede durar de cinco a 14 días.
Los síntomas de un resfriado común incluyen:
- Flujo nasal
- Congestión
- Tos
- Dolor de garganta
- Fiebre
Cuando un niño tiene resfriado común, es importante mantenerlo hidratado y asegúrese de que descanse lo suficiente.
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Faringitis estreptocócica
Es una infección bacteriana contagiosa que es más común durante el otoño, el invierno y principios de la primavera.
Los síntomas pueden incluir:
- Dolor de garganta
- Dificultad al tragar
- Fiebre
- Dolor de estómago
- Dolor de cabeza
Existen posibles complicaciones de la faringitis estreptocócica, como absceso de garganta, absceso retrofaríngeo y, en raras ocasiones, fiebre reumática.
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Infección de oído
Las infecciones de oído pueden ser dolorosas para los niños, especialmente por la noche. Casi todas las infecciones de oído que ocurren en los niños son infecciones bacterianas secundarias en el oído medio, que pueden seguir a una infección viral como un resfriado o una gripe.
Cómo evitar enfermarse en invierno
Niños y personal de la guardería deben tomar algunas medidas preventivas que ayuden a reducir el riesgo de enfermedades invernales.
- Lavado de manos con frecuencia.
- Mantenerse al día con las vacunas, incluida su vacuna anual contra la influenza.
- Comer alimentos saludables, ricos en vitamina C.
- Mantenerse hidratado.
- Recordarle a los niños la forma correcta de estornudar.
- Quedarse en casa ante cualquier síntoma, para evitar la propagación de gérmenes.
- Retomar el uso de cubrebocas por parte del personal al interior de la guardería.
Ahora que inicia la temporada de otoño e invierno, advierte a tu personal de estar muy atentos ante cualquier síntoma de los mencionados.
Si tus políticas de asistencia permiten que los niños con enfermedades invernales leves asistan a la guardería, recuerda a los padres que deben dar aviso de esta condición al personal de ingreso para tomar las medidas necesarias.
Cómo tener una guardería protegida de actos violentos
Como proveedor de cuidado infantil, eres legalmente responsable de los niños bajo tu cuidado. Si un niño es sustraído de tu guardería, incluso si lo hace un tutor o uno de sus padres sin autorización, es muy probable que se emprendan acciones legales. A pesar de que se determine que como proveedor no estás involucrado, deberás enfrentar los costos de tu defensa.
Como proveedor de un centro infantil, también eres responsable de cualquier daño a terceros ocasionado por un acto violento dentro de las instalaciones. Por ejemplo, tiroteos o agresiones físicas a tu personal.
Hace unos meses, se hizo noticia el caso de una pareja que atacó física y verbalmente a la maestra de su hijo en un kínder del Estado de México, por supuestas quejas y lesiones del menor. Los agresores fueron detenidos y procesados. En este caso, es responsabilidad del dueño del kínder responder por los gastos que represente la asistencia médica y recuperación física y psicológica de la maestra, pues el hecho de que los padres hayan ingresado y podido agredirla significa una falla en su sistema de seguridad y vigilancia.
La mejor defensa en un caso de cualquier acto violento, es demostrar que se tomaron todas las precauciones posibles para proteger el bienestar de los niños. Te compartimos algunas acciones de seguridad para guarderías.
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Las siguientes recomendaciones son opciones que como proveedor de cuidados infantiles puedes considerar.
Acceso por código o biométricos
Cada vez es más popular un sistema de ingreso en el que los padres pueden introducir un código o utilizar su huella digital para acceder. Muchos de estos sistemas realizan un seguimiento de la asistencia. Incluso se pueden utilizar para que el personal registre la entrada y la salida.
Los sistemas de seguridad con teclado son una excelente opción para las guarderías de gran capacidad. Cada familia o persona necesita tener un código único si no se utiliza el sistema de huellas dactilares. Si alguien tiene prohibido legalmente recoger a un niño, su código o huella digital se puede eliminar del sistema y simplemente no podrá pasar la puerta principal.
Sistema de seguridad de puerta cerrada
Un centro de cuidado infantil se puede asegurar simplemente cerrando todas las puertas desde el exterior y solicitando que el personal autorice a los padres para que entren al centro.
En este tipo de sistema se requiere que el edificio esté configurado para que los empleados puedan ver quién está solicitando acceso, es posible que sea necesario instalar una mirilla o una cámara.
Para los proveedores de cuidado infantil más pequeños, este tipo de sistema podría resultar beneficioso. Proporciona seguridad a un costo más razonable.
Sistema de alarma de puerta o timbre de seguridad
Otros centros pueden dejar la puerta de entrada abierta pero instalar un timbre que suene cada vez que alguien entra. Si bien alertan al personal sobre el hecho de que alguien ha ingresado, estos sistemas hacen poco para evitar que intrusos o padres hostiles obtengan acceso, por eso, en caso de recurrir a este sistema, deberás complementarlo con un segundo filtro de acceso, o diseñar el lobby aislado del acceso a los menores.
Asegurar otras entradas y espacios al aire libre
La mayoría de las guarderías tienen múltiples formas de entrada y salida. Las puertas que dan al patio de recreo o al patio trasero son comunes en guarderías. Estas puertas deben estar cerradas desde el exterior y solo se puede acceder a ellas con una llave que tengan acceso los miembros del personal. Sin embargo, para cumplir con los códigos contra incendios, las puertas nunca deben cerrarse desde dentro para que en caso de emergencia, las personas dentro del inmueble puedan salir. También, todas las ventanas necesitan cerraduras y deben permanecer cerradas.
Identifica áreas de riesgo
Las siguientes preguntas pueden ayudarte a evaluar la seguridad en tu guardería al identificar áreas de mejora:
- ¿Quién tiene acceso al centro? ¿proveedores? ¿voluntarios? ¿solo padres y tutores?
- ¿Cómo acceden los padres a la guardería?
- ¿Cómo se evita que personas no autorizadas entren a las instalaciones?
- ¿La puerta de entrada está cerrada con llave o asegurada de alguna manera?
- ¿Las demás puertas de la guardería están cerradas desde afuera?
- ¿Están aseguradas las ventanas?
- ¿Alguna vez se dejan las puertas abiertas o sin seguro?
- ¿Cuáles son las políticas y procedimientos de emergencia?
- ¿Cómo se registra la entrada y salida de los niños?
- ¿Ha habido algún incidente en el que una persona no autorizada haya obtenido acceso a las instalaciones? ¿Cómo se enfrentó y qué medidas se tomaron posteriormente?
Como complemento a cualquier administración de riesgos que implementes en tu guardería, contratar un seguro de RC y una cobertura de actos violentos debe ser parte de este plan de prevención. Estas pólizas te ayudan a enfrentar financieramente y legalmente cualquier situación de riesgo y daños a traseros que ocurra en tu centro infantil. Contáctanos para conocer los detalles.
Guía para prevenir infecciones en tu guardería
A los niños les gusta explorar, descubrir y jugar, de ahí que las instalaciones de cualquier guardería nunca será un lugar completamente libre de gérmenes, las infecciones respiratorias y gastrointestinales se propagan rápidamente en los centros infantiles. Sin embargo, hay maneras de ayudar a minimizar la propagación de infecciones entre los niños.
Aquí hay cinco áreas clave que controlándolas te ayudarán a reducir la propagación de gérmenes en tu guardería.
1. La prevención de infecciones es asunto de todos, incluido el personal de cuidado infantil, los niños y las familias. Una pregunta importante que debemos hacernos es: ¿el personal y los niños están sanos como para acudir a la guardería, es decir, no tienen síntomas de alguna enfermedad?
Tanto los miembros del personal como los niños, deben de estar al día con sus vacunas. Además, el centro debe tener criterios sobre cuándo alguien podría ser contagioso y no tendrá acceso a la guardería. Por ejemplo: erupciones cutáneas, fiebre, faringitis y diarrea infecciosa.
2. Higiene de manos. Mantener las manos limpias es la principal forma de prevenir la propagación de infecciones.
Se debe capacitar al personal para que realice la higiene de manos antes y después de cambiar pañales, ayudar a un niño a ir al baño, antes de preparar alimentos y después de tocar fluidos corporales como secreción nasal.
Los niños también deben lavarse las manos, especialmente después de comer, después de ir al baño y después de jugar al aire libre.
Los desinfectantes para manos con alcohol son un producto conveniente y eficaz para la higiene de manos de niños mayores de 24 meses.
Algunos aspectos que puedes mejorar en tu guardería para garantizar este punto es evaluar si hay suficientes lavabos o desinfectantes en toda la guardería y cerca de las áreas para cambiar pañales. ¿Hay lavabos separados para preparar alimentos y para ir al baño? ¿Hay carteles de higiene de manos en las instalaciones?
3. Limpieza y desinfección. Es importante limpiar y desinfectar periódicamente las superficies que se tocan con frecuencia y debe haber un cronograma para limpiar cada artículo y un desinfectante libre de tóxicos. Estas son algunas de las principales áreas y objetos que se deben desinfectar constantemente:
-Las áreas para cambiar pañales deben tener un forro de papel nuevo para cada cambio de pañal y luego limpiarse con un desinfectante.
-Los juguetes deben tener superficies lavables y evitar artículos que no se puedan limpiar como peluches.
-Los biberones, tapas y vasos deben desinfectarse entre usos, ya sea en lavavajillas o hervidos durante un minuto.
-Las cunas y colchonetas necesitan una sábana protectora y deben desinfectarse periódicamente.
4. Seguridad alimentaria. La manipulación y preparación adecuadas de los alimentos son importantes para prevenir y evitar enfermedades. Una parte importante del día de un niño consiste en comer.
-Los alimentos y bebidas no deben prepararse en las mismas áreas que el baño, el área para cambiar pañales o las salas de juegos.
-Los utensilios y platos reutilizables deben desinfectarse entre usos.
-Los alimentos, incluida la leche materna, deben almacenarse a temperaturas seguras.
-Los restos de comida deben estar bien etiquetados y almacenados correctamente.
5. Calidad del aire. Si bien las estrategias de prevención de infecciones se centran en reducir las infecciones transmitidas por contacto directo, el covid-19 ha demostrado el valor de utilizar la ventilación y la filtración como estrategias para prevenir la transmisión de enfermedades transmitidas por el aire. Procura tener una buena ventilación natural a diario, antes de iniciar actividades y al finalizar cada día. Esto ayudará en gran medida a limpiar el ambiente y aminorar los gérmenes en el aire.
Establece estas prácticas en tu centro infantil y reducirás en gran medida la transmisión de infecciones, lo que se traduce en una guardería competitiva, en la que los papás confían y prefieren pues los niños se mantienen la mayor parte del tiempo en buen estado de salud.
Consejos para preparar un plan de emergencia sísmica en tu guardería
La alta sismicidad en México se debe a que nuestro país se encuentra en el llamado Anillo de Fuego, la zona más activa del planeta en cuanto a sismos. Los estados con mayor sismicidad son Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Esta vulnerabilidad vuelve importante tener un plan de emergencia en caso de sismo tanto en casa como en escuelas y guarderías.
Si bien hay reglas y regulaciones para las escuelas y las guarderías sobre la preparación para la seguridad en situaciones diferentes que dicta Protección Civil como, contar con una ruta de evacuación, señaléticas y algunos otros lineamientos en cuanto a la infraestructura, hay prácticas adicionales de prevención que te ayudarán a manejar mejor una situación de emergencia.
Según los estándares de seguridad del IMSS, los niños menores de 12 meses o que aún no consolidan la marcha no deben participar en algunos de los ejercicios de simulacro. Esto se hace con el fin de evitar accidentes, especialmente por alguna caída, ya que para evacuar la guardería el personal lleva en brazos uno o dos niños y sale, a veces bajando escaleras. La práctica entre los niños de esa edad es escuchar la alarma y permanecer tranquilos.
Por su parte, los adultos que los cuidan deben practicar. Por eso, en 18 de los 24 simulacros que cada guardería debe realizar al año, el personal de las guarderías debe realizar la evacuación del inmueble con monitores, que son muñecos con el peso, la talla y la forma de los niños menores a 12 meses o que aún no consolidan la marcha.
La guardería debe planear todos los simulacros y determinar, previamente, dónde colocará a los muñecos y dónde a los niños. Por ejemplo, los monitores en las periqueras y los niños en las cunas. De esa forma, para el momento del simulacro, los muñecos ya estarán colocados en el sitio previsto, en espera de que suene la alarma a la hora definida.
En algunas entidades es probable que la autoridad de protección civil local solicite que en todos los simulacros participe toda la población de la guardería, incluidos los niños menores de 12 meses o que aún no consolidan la marcha. En ese caso, la guardería debe solicitar a dicha autoridad que recomiende medidas adicionales para mitigar el riesgo de la participación de los niños más pequeños, en situación de mayor vulnerabilidad.
Elabora tu plan de contingencia sísmica
Estas prácticas ayudan al personal y a los niños a saber lo que se debe hacer en ciertas circunstancias. Además, si estas medidas se realizan de forma rutinaria, se convierte en algo automático, por lo cual habrá menor confusión durante una emergencia.
Resumiento lo anterior, estas son algunas prácticas que debes de realizar al elaborar tu plan de contingencia sísmica:
- Prácticas de evacuación. Realizar simulacros te permite corroborar que el personal y los niños se puedan mover a un lugar seguro en cualquiera de los numerosos escenarios, incluyendo incendios.
- Prácticas de refugio. Definir cuáles son las áreas para proteger a los niños de posibles materiales peligrosos, por ejemplo, lejos de lugares donde pueda haber fugas de gas.
- Todas las guarderías son diferentes, por eso hacer un análisis particular de los riesgos de tu inmueble te dará la pauta para ejecutar mejoras y tener las herramientas necesarias que te ayuden en caso de emergencia. Por ejemplo, tener muebles y libreros fijos a la pared, barandales en buen estado, pisos antideslizantes, lámparas correctamente instaladas que no representen riesgo de desprendimiento ante un sismo, entre otras.
El plan debe ser lo más detallado posible y responder preguntas como:¿Quién es el asignado para ayudar a cada grupo de infantes? ¿En qué consiste esa ayuda? ¿Es seguro el plan para todos los involucrados?
Una vez resuelto esto, también planea lo que pudiera pasar. Preguntas como, ¿qué pasa si el maestro o el personal asignado de cierto grupo está ausente? La planificación para lo que pudiera pasar ayuda a que todos se sientan preparados y confiados con la situación.
Como parte de un plan de emergencia, también está preparar a los niños. Por ejemplo, todos los niños reaccionan al sonido irritante y estridente de una alarma sísmica. Sin embargo, algunos niños con discapacidades pueden tener reacciones extremas con este sonido. Realizar simulacros ayuda a que los niños se acostumbren al sonido para que no reaccionen de forma exagerada en caso de una emergencia real que los ponga en peligro
Otro tema que debes revisar es la movilidad de los niños. Si alguien usa silla de ruedas o no sería capaz de salir rápidamente de un edificio por su cuenta, asegúrate de que la escuela tenga áreas seguras dentro del inmueble. Esto incluiría el salón de juegos o una sala de terapia.
Tener y ejecutar un plan de emergencia no se trata de vivir en la angustia o que los niños estén temerosos todo el tiempo. Como líder de un centro infantil debes promover la prevención como la mejor herramienta para disminuir riesgos.
Fuente: parentcompanion.org, IMSS
Alimentación segura y sana en niños de 0 a 12 años
Se estima que la desnutrición está asociada con 2.7 millones de muertes infantiles al año, es decir, 45% de todas las muertes infantiles. La alimentación del lactante y del niño pequeño es un área clave para mejorar la supervivencia infantil y promover un crecimiento y desarrollo saludables. Los primeros dos años de vida de un niño son particularmente importantes, ya que una nutrición óptima durante este período reduce la morbilidad y la mortalidad, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y fomenta un mejor desarrollo en general.
La lactancia materna óptima es tan importante que podría salvar la vida de más de 820,000 niños menores de 5 años cada año.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, estas son algunas recomendaciones para una alimentación sana en la primera infancia:
- Inicio temprano de la lactancia materna dentro de la primera hora del nacimiento, pues esto protege al recién nacido de contraer infecciones y reduce la mortalidad neonatal.
- Lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.
- Introducción de alimentos complementarios, adecuados y seguros a los seis meses junto con la continuación de la lactancia materna hasta los dos años de edad.
- La leche materna es una fuente importante de energía y nutrientes. Puede proporcionar la mitad o más de las necesidades energéticas de un niño entre las edades de 6 y 12 meses, y un tercio de las necesidades energéticas entre los 12 y los 24 meses.
- La leche materna también es una fuente crítica de energía y nutrientes durante la enfermedad y reduce la mortalidad entre los niños que están desnutridos.
Cómo debe de ser la alimentación complementaria
Alrededor de los seis meses de edad, las necesidades de energía y nutrientes de un bebé comienzan a exceder lo que proporciona la leche materna, y los alimentos complementarios son necesarios para satisfacer esas necesidades.
Un bebé de esta edad también está listo para recibir otros alimentos desde el punto de vista del desarrollo. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, esta es la guía para una alimentación complementaria segura:
- Iniciar con un alimento nuevo a la vez para observar su tolerancia.
- Cuando ofrezcas al bebé un alimento nuevo hazlo durante tres días consecutivos y procura que sea antes que aquellos que ya consume.
- Utiliza solo alimentos frescos, preferentemente de temporada y de consumo habitual en la localidad.
- Iniciar con el consumo de verduras y posteriormente continuar con frutas.
- Ofrecer al bebé purés. Posteriormente alimentos picados finamente.
- Proporciona los alimentos en su forma natural no agregues sal, azúcar o algún otro condimento.
- Continúa con la lactancia materna. Te recomendamos leer esta nota sobre el Manejo adecuado del lactario.
- En este rango de edad no proporciones leche entera de vaca o lácteos.
- Si el bebé rechaza algún alimento no lo obligues a comer, ofrécelo después.
Cuando un bebé llega a los seis meses, su rápido crecimiento y desarrollo requieren más energía y nutrientes de los que la leche materna por sí sola puede proporcionar. De ahí la importancia de seguir las recomendaciones de alimentación del IMSS para satisfacer las necesidades de los pequeños.
Cuidados preventivos de instalación de luz y gas en tu guardería
Los principales accidentes en un inmueble se producen por motivos relacionados con aparatos eléctricos o de gas mal instalados, utensilios de cocina o instalaciones en mal estado.
Las fugas de gas son la causa principal de flamazos, incendios y explosiones y las fallas eléctricas causan cortocircuito que también pueden derivar en incendios.
A fin de prevenir accidentes en tu guardería, lo recomendable es tener un plan de mantenimiento periódico, lo que te permitirá verificar que las instalaciones eléctricas y de gas se encuentren en óptimas condiciones todo el tiempo.
Las mejores prácticas en mantenimiento eléctrico
La frecuencia del mantenimiento eléctrico depende del entorno y del tipo de equipo. Generalmente, se recomienda realizar el mantenimiento cada tres meses, pero el electricista debe determinar la frecuencia exacta.
Al realizar el mantenimiento eléctrico, se deben seguir las siguientes prácticas:
- Inspeccionar el cableado y los disyuntores en busca de signos de daño o desgaste y reemplazar las piezas si es necesario.
- Probar los aparatos eléctricos para asegurarse de que funcionan correctamente.
- Asegurarse de que los enchufes y los cables estén en buenas condiciones.
- Revisar los accesorios de iluminación para detectar cualquier signo de daño, así como las conexiones de cableado.
- Limpiar los enchufes y los interruptores de luz para eliminar el polvo y la suciedad.
- Asegurarse de que los enchufes y los interruptores funcionen correctamente.
- Verificar que el cable de tierra esté conectado correctamente.
- Buscar signos de roedores, insectos y daños por agua en toda la instalación.
- Mantener registros del mantenimiento eléctrico.
- Documentar los cambios y las reparaciones que se realicen.
- Realizar las reparaciones y modificaciones necesarias.
- Prueba el sistema una vez realizado el mantenimiento.
Guía para dar mantenimiento a la instalación de gas
La instalación de gas requiere inspecciones para garantizar un uso óptimo de este recurso y el máximo nivel de seguridad. La recomendación es realizarla una vez cada cinco años para comprobar que cumple con los requisitos técnicos y de seguridad.
Esta inspección la debe realizar un profesional especializado o la empresa distribuidora de gas. Nunca intentes hacerlo por tu cuenta y ante cualquier señal de deterioro recurre a un experto.
Como parte de este plan de mantenimiento, el profesional que lo realice debe:
- Revisar las tuberías, las partes visibles y accesibles.
- Verificar que las condiciones de ventilación son las correctas
- Garantizar la ventilación de aparatos que utilizan gas
- Comprobación de combustión en calentadores de agua, calderas y quemadores de la estufa.
- Las condiciones de trabajo de los aparatos que utilizan gas.
Recuerda que estas actividades requieren acceso al inmueble, por lo que es muy importante que planees la visita de los técnicos en días en los que no hay actividades en la guardería, por ejemplo durante un periodo vacacional.
Además del mantenimiento periódico a las instalaciones de gas por parte de un experto, te compartimos estas precauciones que debes tomar en cuenta para mantener en buen estado una instalación:
- Mantener el área alrededor del calentador limpia y accesible
- No manipular de ningún modo la instalación ni los aparatos de gas.
- Mantener la buena ventilación en áreas donde hay aparatos que funcionen con gas.
- No colgar artículos sobre las tuberías de gas o sus válvulas.
- No guardar productos combustibles cerca de aparatos de gas.
Siguiendo las mejores prácticas en mantenimiento eléctrico y de gas, puedes garantizar que los sistemas se mantengan adecuadamente y que estás operando en un inmueble seguro, un punto fundamental para brindar tranquilidad a los padres de familia.