Los 3 seguros que protegen tu guardería
Tener y operar una guardería viene con mucha responsabilidad. Pues, incluso si operas con la máxima atención y brindas la mejor calidad en los servicios, puede ocurrir un imprevisto, un accidente, o una lesión. ¿Tu negocio está protegido con las coberturas correctas?
Los tres seguros que necesitas tener
1. Responsabilidad Civil
Contratar una póliza de responsabilidad civil para tu guardería o estancia infantil es un requisito indispensable. Sin embargo, más allá de tomarlo como una imposición para poder operar, es importante que conozcas sus beneficios y alcances.
- Pago de indemnización que, como asegurado, debas a un tercero a consecuencia de un hecho realizado sin dolo. Los daños cubiertos están relacionados con las actividades de guarda, custodia, alimentación, cuidado de la salud y recreación de menores de 43 días de nacidos y hasta los 6 años de edad:
o Lesiones corporales
o Enfermedad
o Muerte
o Deterioro o destrucción de bienes de terceros
o Perjuicios
- Defensa jurídica. Esta póliza también te ofrece asesoría judicial y extrajudicial. Análisis de reclamaciones de terceros. Entrega de cauciones. Pago de prima de fianzas.
2. Inmuebles
¿Te has puesto a pensar que los mismos riesgos que hay en una casa, los puedes tener en tu guardería o estancia infantil? Por ejemplo:
- Daños ocasionados por causas naturales como: incendios, rayos, inundaciones, huracanes, terremotos y erupción volcánica.
- Daños ocasionados por accidentes domésticos como: explosión e incendio.
- Daños ocasionados por delincuencia como robo y asalto dentro y fuera del inmueble.
- Todo el equipo y mobiliario de tu guardería está protegido con este seguro.
Frente a todo esto, un seguro de inmuebles te protege.
Beneficios adicionales
Además, podemos respaldarte con asistencia de plomería, cerrajería, instalaciones de gas y de luz, reposición de cristales, remoción de escombros; así como cambio de combinación de cerraduras, traslado en ambulancia y atención médica.
3. Seguro paramétrico de huracanes y sismos
Las pólizas paramétricas son un seguro que cubre la probabilidad de que ocurra un desastre natural, en lugar de indemnizar la pérdida real. Son recomendables para aquellos negocios ubicados en zonas de alto riesgo como playas, zonas sísmicas o de inundaciones.
La cobertura se activa si se cumplen o exceden los parámetros de evento predefinidos, medidos por un índice relacionado con el riesgo. Por ejemplo, en un terremoto o un huracán, el parámetro o índice es la magnitud o la velocidad del viento respectivamente.
Algo importante que debes de saber es que el seguro paramétrico no está diseñado para reemplazar al de inmuebles, sino para complementarlo y protegerte de un riesgo de manera integral.
Por ejemplo, un seguro paramétrico cubre aspectos como la interrupción del negocio aún si no hubiera daños devastadores en el inmueble. Imagina que tu guardería está en una zona de playa. Debido a un huracán se colapsó el sistema de energía, tu inmueble no tuvo daños, pero no puedes operar sin luz. Tus pérdidas por inactividad no se pueden cubrir por un seguro tradicional, pero si el huracán en cuestión fue de la categoría que tu póliza paramétrica cubre, recibes la indemnización.
Este tipo de coberturas también reduce la complejidad del proceso de análisis de pérdidas con el ajustador. Pues mientras el evento haya sido de la magnitud asegurada, recibes el pago. Por lo tanto, el seguro paramétrico brinda beneficios en cuanto a liquidez y velocidad de pago.
Beneficios de las pólizas de GMX Seguros
Nuestro equipo especializado en detección de riesgos te apoyará a identificar las zonas de riesgo de accidentes de tu guardería. Revisarán juntos cada rincón, instalaciones y mobiliario para detectar las áreas de mejora y así poder disminuir al máximo los accidentes.
Ahora que conoces los beneficios que te ofrece cada cobertura, para proteger tu negocio puedes definir tu estrategia de acuerdo a la naturaleza de tus riesgos.
Cómo hablar con los niños sobre el bullying
Algunos padres no saben por dónde empezar para proteger a sus hijos del acoso escolar y la violencia. Otros pueden no saber si sus hijos son víctimas, espectadores o incluso acosadores.
El bullying puede tener consecuencias dañinas para los niños. Además de los efectos físicos, los niños pueden experimentar problemas de salud mental y emocional, como depresión y ansiedad.
Ser acosado en la infancia puede tener efectos negativos duraderos. Ya sea que su hijo sea la víctima, el testigo o el culpable del acoso, es importante tener un diálogo abierto sobre los comportamientos dañinos y destructivos para prevenirlos.
Si bien las conversaciones sobre el acoso son necesarias, puede ser un desafío saber qué tan temprano debe presentarse el tema a los niños. Finalmente, el objetivo no es que los niños sientan miedo de ir a la escuela u otros lugares públicos donde puedan encontrarse con un acosador; pero, al mismo tiempo para enseñar a los niños a manejar el acoso, necesitan saber lo que significa.
Si te sientes abrumado acerca de cuándo y cómo hablar con un niño sobre el acoso escolar, esto es lo que necesitas saber sobre los conceptos básicos.
¿Qué es bullying?
De acuerdo con la iniciativa Prevent Bullying del Education Development Center, es una forma de abuso emocional o físico que tiene tres características definitorias.
- Intencional: un acosador tiene la intención de lastimar a alguien.
- Repetido: un acosador a menudo se dirige a la misma víctima constantemente.
- Desequilibrio de poder: un acosador seleccionará a las víctimas en función de quiénes perciba como vulnerables. Esto puede basarse en características sociales o físicas.
¿A qué edad comienza el bullying?
Según los expertos, puede aparecer por primera vez en la primera infancia, con niños de tan solo tres años que se involucran en conductas hirientes. En entornos de la primera infancia, como guarderías, preescolares, grupos de atención domiciliaria, grupos de juego y aulas de jardín de niños, la agresión y el acoso se desarrollan de manera específica según la edad.
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Los niños pequeños (de 2 a 4 años) pueden comenzar a usar comportamientos agresivos o de intimidación temprana para defender sus posesiones, territorio y amistades, mientras que los niños mayores (de 4 a 6 años) comienzan a usar comportamientos maliciosos y relacionados con la intimidación para amenazar o intimidar a otros niños.
El bullying puede ser un problema grave en el kínder o la escuela primaria, pues los niños todavía están aprendiendo a desarrollar sus habilidades sociales, regulación emocional y habilidades para resolver problemas durante este tiempo.
¿Cómo hablar con niños pequeños sobre el bullying?
Comienza explicándoles que la intimidación puede presentarse de muchas formas. Por ejemplo, cuando alguien se burla, insulta o amenaza repetidamente a otro niño para que se sienta avergonzado, es un acosador. Asegúrate de que tu hijo sepa que la intimidación también incluye lastimar físicamente a alguien.
Es recomendable que los padres mantengan la comunicación abierta preguntándoles a los niños qué consideran que es acoso, además de preguntas como: ¿Qué está pasando en la escuela? ¿Cómo son las cosas en el salón, ¿Qué hace en el recreo?
Los padres también pueden ayudar compartiendo estrategias saludables para responder a la intimidación, como alejarse de la situación y hablar con un adulto de confianza sobre lo que sucedió.
Una de las formas más importantes en que los padres pueden prevenir el acoso es animar a sus hijos a defender activamente a alguien que está siendo acosado. Cuando los niños son testigos de la intimidación y de que no se hace nada, reciben el mensaje de que se tolerará el comportamiento dañino y destructivo hacia otra persona.
Frenar el bullying es una responsabilidad que empieza en casa. Como padres, tomen parte activa en la solución de este problema que, tan solo de 2020 a 2021 afectó a 180,000 niños.
El autismo y la inclusión en la guardería
Apoyar a los niños con autismo en la primera infancia, que abarca desde el nacimiento hasta los ocho años de edad, puede empoderarlos para desarrollar habilidades vitales que durarán toda la vida.
El espectro autista o autismo, es un trastorno del desarrollo que afecta las habilidades sociales, el lenguaje y la comunicación, las sensibilidades sensoriales y los comportamientos rígidos o repetitivos. Además, cada niño puede presentarlo de manera diferente y por lo tanto, puede requerir diferentes apoyos.
Si bien el autismo es una afección de por vida, existen estrategias que pueden ayudar a desarrollar las habilidades de regulación de las emociones, la comunicación, las habilidades sociales y la independencia de un niño para que puedan alcanzar su máximo potencial.
Recuerda que juegas un papel importante en la vida de los niños y sus familias, pues las guarderías son un espacio vital para apoyar a los pequeños en el aprendizaje y nadie debe ser excluido.
Te compartimos algunos consejos que pueden ser útiles para que tu guardería o estancia infantil tenga un ambiente inclusivo.
- Divide las tareas en pasos sencillos
Los niños autistas pueden tener dificultades para planificar, organizar y completar tareas; esto se conoce como habilidades de funciones ejecutivas. Para ayudar a los niños con autismo en la primera infancia a planificar tareas, se recomienda dividir los pasos y no dar demasiada información a la vez. Hacer que el niño repita las instrucciones puede ayudar a saber que ha escuchado y entendido los pasos.
Enseñar las instrucciones con una canción es una buena idea, así el niño puede recordar qué debe hacer. Otra estrategia es usar listas de verificación con imágenes donde puedan verificar fácilmente el paso que están haciendo y marcar cuando lo completen.
- Tener áreas sensoriales bajas
La estimulación sensorial como luces brillantes, ruido constante o multitudes, pueden desencadenar una sensación de estar abrumado. También el “ruido visual” del aula, es decir, demasiados carteles o desorden pueden resultar agobiante.
Cuando un niño con autismo está abrumado, tendrá dificultades para aprender y podrá sentirse inseguro. Para contener esos momentos, será útil preparar un espacio en el salón de clases que pueda convertirse en una zona segura.
En este espacio, que puede ser al final del aula, trata de usar poca iluminación y coloca una manta pesada y audífonos para reducir el ruido. Es importante que los niños vean este espacio como un área de calma y no como castigo o aislamiento. La idea es que ellos mismos, al sentirse incómodos vayan a su espacio seguro.
- Ayúdalos a identificar sus emociones y comportamientos
Las emociones fuertes como estar enojado, frustrado o incluso demasiado emocionado pueden asustar a un niño autista si no comprende lo que le está sucediendo. Una técnica efectiva es observar su apariencia, identificar la emoción que está teniendo y darle una estrategia.
Por ejemplo, “Miguel, veo que estás enojado porque tienes los puños apretados y tu cara está roja. ¿Quieres practicar la respiración larga o tomar un descanso? Cuanto más practiques esto, más probable es que el niño comience a reconocer sus propias emociones y comience a decirte la estrategia que le gustaría usar.
- Usa imágenes
Las imágenes mejoran la comunicación y las habilidades verbales y pueden ser muy efectivas en la primera infancia para apoyar a los niños con autismo.
Por ejemplo, imágenes de entrenamiento para ir al baño se pueden usar para recordar a los niños cada paso, o imágenes de regulación de emociones para recordarles sus estrategias tranquilizadoras. Además, las imágenes en un salón de clases no solo ayudan a las personas con necesidades especiales, sino a todos.
- Tomar un descanso
Algunos niños autistas trabajan mejor cuando pueden hacer una pausa entre tareas y tomar algún tipo de descanso (caminar, estirarse o simplemente dejar de trabajar). Estos descansos pueden durar unos pocos minutos. Algunos necesitarán caminar de un lado a otro del pasillo, otros estarán bien si se les permite deambular por el salón de clases. Mantén flexibilidad.
Contener y apoyar a niños con alguna discapacidad es un trabajo en equipo. Entre otros padres, terapeutas y maestros hay una gran cantidad de conocimientos sobre diferentes estrategias y más opciones de soporte.
Puede ser un desafío interactuar con un niño autista, pero es una de las cosas más importantes que puedes hacer para ayudar a ese niño a aprender.
Cómo proteger tu guardería de inundaciones
El Servicio Meteorológico Nacional, (SMN), ha pronosticado que la temporada de lluvias 2022 iniciará en el mes de abril y podría durar alrededor de seis meses, hasta septiembre-octubre.
Saber si tu guardería se encuentra en una zona de riesgo de inundación puede ayudarte a preparar tus instalaciones para minimizar los daños. De acuerdo con Oxfam México, debido a su posición demográfica o situación económica, en esa lista de vulnerabilidad ante posibles fenómenos naturales se encuentran los siguientes estados: Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, Oaxaca, Guerrero, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Campeche y Yucatán.
Si te encuentras en un área vulnerable, debes elaborar un plan de emergencia que todo el personal debe conocer, para que tengan claro cómo actuar en caso de una inundación. Te compartimos algunas recomendaciones para elaborar tu plan de contingencia.
Qué debes hacer antes de una inundación
- Considera hacer modificaciones en tus instalaciones para minimizar el impacto por futuras inundaciones. Eleva los tomacorrientes a una altura de 1.20 m. Aplica impermeabilizante.
- Contrata un seguro de daños. Como propietario de un negocio debes saber que los eventos meteorológicos graves pueden tener un efecto desastroso en el funcionamiento de tu entorno y en la forma en que operas. La construcción, el contenido y la interrupción del negocio tienen que estar protegidos. Contáctanos para conocer cómo te protege nuestro seguro de inmuebles puede proteger tu patrimonio.
- Cortar los suministros de gas, electricidad y agua.
- Desenchufar todos los artículos eléctricos y guárdalos en un lugar alto o si es posible en un piso superior, ponlos sobre alguna plataforma.
- Pon la tapa en los inodoros, coladeras, fregaderos y lavabos y coloca algo pesado encima para evitar que el agua entre por las tuberías de desagüe.
- Guarda todos los documentos importantes en una bolsa de plástico hermética en un lugar alto y seguro.
- Mueve tantos muebles y equipos como sea posible a los pisos superiores, particularmente artículos de alto valor o aquellos más susceptibles a daños por el agua. Si no se pueden mover los artículos, aléjalos de la pared, esto acelerará los tiempos de secado en caso de que se mojen.
Qué debes hacer después de una inundación
- No manipules aparatos eléctricos que estén o puedan haber sufrido daños por agua.
- Es importante que antes de reactivar la energía eléctrica y el gas en tu guardería, un profesional revise ambas instalaciones y corrobore que no tienen daños.
- En caso de daños, toma fotos y haz una lista detallada de los artículos afectados, para ayudar a tu aseguradora.
- Usa ropa y guantes apropiados cuando manipules algo que haya sido contaminado por el agua de la inundación; generalmente contiene aguas residuales, así que toma precauciones de higiene.
- Tira a la basura cualquier alimento que estuvo en contacto con el agua de lluvia, estancada o brisa, producto de un huracán o inundación, así como los alimentos perecederos . Si encuentra latas cerradas que estuvieron en contacto con el agua, retira la etiqueta de papel, lávalas y sumérgelas un momento en una solución agua con cloro.
- Antes de retomar actividades, friega las superficies con agua caliente y un limpiador de alta resistencia. Luego, desinfecta con una solución de 1/4 taza de cloro por 4 litros de agua o un producto que esté etiquetado como desinfectante para matar gérmenes. Usa ropa protectora mientras limpias tu guardería, para reducir el riesgo de infección.
Guía para una correcta congelación de alimentos
Congelar alimentos es una excelente manera de tener opciones nutritivas y versátiles a la mano. No solo eso, congelar alimentos ayuda a disminuir el desperdicio, un tema relevante en México, donde se desperdician 11.9 millones de toneladas de alimentos al año, situación que coloca al país como uno de los más derrochadores de América Latina, sólo superado por Brasil.
Antes de siquiera pensar en descongelar alimentos, es importante congelarlos correctamente. Estas son las principales recomendaciones:
- Si adquieres alimentos congelados deberás ponerlos tan pronto como te sea posible en un congelador.
- Si congelas cualquier alimento cocinado debes asegurarte de que se enfríe lo más rápido posible y refrigerarlo, pues las bacterias crecen rápidamente en un rango de temperatura entre 4.4°C y 60°C. Este rango es conocido como “La Zona de Peligro”. Nunca dejes los alimentos fuera del refrigerador por más de 2 horas.
- Usa bolsas y refractarios diseñados para congelar alimentos. Cuando se utilizan envases que no están diseñados para el congelador los alimentos pierden calidad. Esto se debe a que puede entrar más aire en el paquete, lo que puede provocar quemaduras por congelación.
Investigaciones señalan que la quemadura por congelación es una condición en la que la exposición al aire dentro del congelador provoca la pérdida de humedad y que la deshidratación posterior puede provocar que los alimentos se sequen; tengan cristales de hielo y muestren cambios en sabor, color y textura después de descongelarse. Aunque esto no afecta la seguridad al ingerirlos, puede hacer que la comida sea poco atractiva en términos de sabor y textura.
- Pon fechas en cada contenedor de comida congelada, esto te ayudará a rotar los alimentos más antiguos hacia el frente, además, puedes congelar hasta el período de tiempo apropiado para cada tipo de alimento. Aquí hay algunas pautas generales:
- Frutas y verduras: hasta 12 meses
- Carne cruda de res, ternera, cordero y cerdo: hasta 12 meses
- Ave cruda: hasta 12 meses
- Carnes molidas: hasta cuatro meses
- Pescado: hasta seis meses
- Alimentos precocinados: uno o dos meses
- Carnes cocidas: dos a seis meses
Descongela alimentos de forma segura
Una idea errónea muy común es que cualquier bacteria en las sobras morirá al congelarlas, desafortunadamente no es el caso. La congelación no mata las bacterias dañinas en los alimentos. Las bacterias permanecen vivas pero se vuelven inactivas a temperaturas de congelación de -18°C e inferiores. El frío impide que las bacterias crezcan y produzcan toxinas, es decir, entran en hibernación.
Cuando sacas comida del congelador y comienza el proceso de descongelación, las bacterias dañinas en los alimentos “despiertan” y se activan. A medida que se activan, comenzarán a crecer si la temperatura de los alimentos se mueve hacia la zona de peligro, que es por encima de 8°C.
Una de las causas más comunes de intoxicación alimentaria es por no descongelar correctamente los alimentos congelados antes de cocinarlos, especialmente la carne y las aves. Si no se descongela completamente y todavía está congelado o parcialmente congelado, puede resultar en:
- Hielo en el centro de la comida.
- Mayores tiempos de cocción.
- El centro de la comida no se cocina cuando el exterior parece estar listo.
- Intoxicación alimentaria, ya que las bacterias dañinas en el centro no serán destruidas por temperaturas lo suficientemente altas.
Métodos seguros de descongelación
Para reducir el riesgo de intoxicación, los alimentos deben descongelarse por completo y existen varios métodos que puedes utilizar.
En el refrigerador
Este es el método más seguro para descongelar alimentos, ya que se descongela a baja temperatura y evita que entren en la zona de peligro, descongelar alimentos en un refrigerador previene el crecimiento de bacterias dañinas y reduce el riesgo de intoxicación.
Las aves enteras grandes y las piezas de carne pueden tardar días en descongelarse, por lo que es importante planificar y tener en cuenta los tiempos de descongelación. Las aves, la carne y el pescado crudos que refrigeres para su descongelación deben colocarse en la parte inferior. Esto evitará que el líquido generado gotee sobre los alimentos y los contamine con bacterias dañinas.
Las aves, la carne y el pescado descongelados deben cocinarse en un plazo máximo de 24 horas.
Una vez que las aves, la carne y el pescado se hayan descongelado por completo, no se deben volver a congelar a menos que estén completamente cocidos.
Uso de agua fría para descongelar alimentos
Si tienes poco tiempo y no puedes esperar a que los alimentos se descongelen durante la noche en el refrigerador, puedes sumergirlos en agua fría o ponerlos bajo el chorro de agua fría para acelerar el proceso de descongelación.
- Coloca el alimento en una bolsa sellada, un recipiente hermético o su empaque original.
- Llena un recipiente limpio con agua fría y sumerge completamente la bolsa/recipiente.
- Cambia el agua cada 30 minutos para asegurarte de que se mantenga fría.
- Nunca uses agua tibia o caliente, ya que esto puede fomentar el crecimiento de bacterias dañinas.
- Nunca descongeles las aves y la carne cruda directamente bajo el chorro de agua fría, ya que esto puede provocar que las bacterias dañinas salpiquen la cocina y contaminan las superficies. Siempre ponlo en un recipiente sellado primero.
- Limpia y desinfecta el fregadero antes y después de descongelar alimentos.
Microondas para descongelar alimentos
Una forma aún más rápida de descongelar alimentos es usar la configuración de descongelación en un microondas. Puedes utilizar este método para todo tipo de alimentos, incluso aves y carnes.
- Usa este método para descongelar alimentos pequeños que cocinarás inmediatamente después.
- Retira cualquier embalaje que no sea apto para microondas, es decir, envoltorios de plástico.
- Coloca pequeñas cantidades de comida en un plato apto para microondas (o en un recipiente) y cúbrelo.
- Asegúrate de que el microondas esté en la configuración de descongelación correcta. Si no es así, la comida podría comenzar a cocinarse, lo que podría afectar la seguridad de los alimentos. Esto también puede pasar si lo dejas en el microondas por mucho tiempo.
- Cocina los alimentos inmediatamente después de descongelarlos en el microondas.
- Recuerda que el calor en un microondas no se distribuye de manera uniforme, por lo que deberás controlar de cerca los alimentos durante la descongelación. Si es líquido revuélvelo regularmente, o si es sólido, voltéalo.
Puedes utilizar una combinación de métodos para acelerar el proceso de descongelación. Es importante tener en cuenta que algunos métodos pueden afectar la calidad de los alimentos, por ejemplo, descongelar el pescado en el microondas puede hacer que se seque.
Prevé caídas de bebés y niños en tu guardería
La prevención de caídas se trata de adecuar los espacios para que sean seguros para los niños a medida que crecen. Toma en cuenta que las caídas son la causa más común de lesiones en todos los grupos de edad.
A medida que los bebés y los niños comienzan a moverse más, es más probable que sufran caídas y golpes. Lo mejor que puedes hacer para mantenerlos a salvo es observar las nuevas habilidades que están aprendiendo y adaptar los lugares a los que pueden llegar para disminuir riesgos.
Esta guía de prevención de caídas te ayudará a hacer los ajustes e inspecciones necesarias en cada espacio:
Mobiliario
Los bebés pueden caerse de superficies elevadas como camas, cambiadores y sillas altas.
Si el bebé está sobre una superficie como un cambiador o una cama, siempre mantén una mano sobre él.
Mantén los muebles alejados de otros objetos en la habitación. Esto evitará que los niños se suban de una pieza a otra o trepen a lo alto de los estantes.
También, debes evitar colocar en lo alto cosas llamativas que los niños deseen alcanzar.
Ventanas y balcones
Los niños pueden caerse de muebles, ventanas, balcones y escaleras. Estas caídas pueden causar lesiones graves, para prevenir accidentes:
- Instala protectores de ventanas. Ten en cuenta que los mosquiteros no son lo suficientemente fuertes como para evitar caídas.
- Aleja los objetos y muebles de las ventanas, porque a los niños les encanta trepar para ver el exterior.
- Evita las puertas de vidrio y ventanas de cuerpo entero.
- Mantén las entradas a los balcones cerradas
Escalones y escaleras
Una vez que los bebés pueden gatear, será difícil mantenerlos alejados de escalones y escaleras. La recomendación es que instales puertas de seguridad en la parte superior e inferior de las escaleras. Siempre abre la puerta en lugar de pasar por encima de ella. Abrir la puerta es un buen ejemplo para los niños y reduce tu propio riesgo de tropezarte.
Baños
El baño es un lugar muy resbaladizo, incluso los adultos pueden caerse fácilmente. Aquí hay algunas maneras de minimizar los riesgos:
- Mantén siempre a los niños al alcance de la mano.
- Enseña a los pequeños a permanecer sentados en el baño.
- Usa superficies antideslizantes.
Para disminuir otros riesgos toma en cuenta lo siguiente:
- Recoge alfombras y cables eléctricos.
- Guarda los juguetes al final del día para evitar tropezarse con ellos.
- Limpia los derrames tan pronto como ocurran.
- Instala pisos de caucho. Las superficies duras como el cemento o las baldosas de cerámica son más peligrosas para caer que las superficies blandas.
Administración de riesgos
En GMX Seguros te apoyamos para hacer que los espacios de tu guardería o estancia infantil sean un lugar seguro. Todos nuestros asegurados cuentan con la asesoría de nuestro equipo de expertos en administración de riesgos que te ayudarán a evaluar tus áreas de mejora y juntos disminuir riesgos de caídas.
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Conoce qué hacer ante un caso sospechoso de Covid-19
La actividad en los centros infantiles y guarderías se ha reactivado; sin embargo, la pandemia por Covid-19 persiste, lo que ha generado brotes de contagios, hasta el 16 de enero de 2022, se reportaron más de 3,000 nuevos infectados entre niños, según datos de la Secretaría de Salud. La presencia de la variante ómicron, aunado a que este segmento de la población no está enteramente vacunado incrementan la vulnerabilidad de los menores frente a las múltiples variantes del virus.
Los Estados que tienen más contagios por cada 100,000 habitantes son: Tabasco, Ciudad de México, Baja California Sur, Guanajuato y Querétaro. En el desglose de las cifras, 57% corresponden a menores entre 12 y 17 años, mientras que 24% de los casos se presentaron en infantes entre 6 y 11 años y el resto en niños de 0 a 5 años.
Las siguientes recomendaciones te ayudarán a elaborar un plan de contingencia a seguir en caso de identificar un posible caso de Covid-19 en tu guardería.
- Observación constante
El paso más importante es capacitar al personal para identificar si alguno de los niños presenta síntomas de infección. Además, debe designarse a una persona responsable para realizar recorridos frecuentes por las diversas áreas, a fin de supervisar el adecuado saneamiento.
Un caso sospechoso presenta al menos dos de los siguientes signos y síntomas: tos, fiebre o dolor de cabeza, acompañados de al menos uno de estos:
- Dificultad para respirar
- Dolor de articulaciones
- Dolor muscular
- Dolor de garganta / ardor
- Escurrimiento nasal
- Enrojecimiento de ojos
- Dolor torácico
- ¿Qué hacer en caso de que se identifique un caso sospechoso?
Si un niño presenta síntomas relacionados con el Covid-19, con o sin antecedente de tener contacto con casos confirmados o de probable infección, se deberá llamar de inmediato a los padres para que acudan por el menor, lo lleven al medico y hagan el resguardo en casa..
Mientras llegan, se debe aislar al niño en el área destinada al servicio médico, en caso de no contar con una, puede ser en un espacio donde no tenga contacto con otras personas, salvo quien se quede cuidándolo, respetando el orden de prioridad: responsable del área médica, personal del área médica y responsable del centro.
Los padres tienen la obligación de informar el diagnóstico a la guardería, en un término no mayor de 48 horas. El regreso a la estancia infantil será una vez que el niño haya estado sin ningún síntoma durante 24 horas; para ello, el personal de servicio de salud donde fue diagnosticado, deberá extenderle un comprobante de alta.
En el caso de que estos signos o síntomas sean presentados por una persona adulta, se le restringirá el contacto con otras y se le solicitará se resguarde en casa, llamar al número de atención ciudadana del Sector Salud 800 0044 800 y acudir a la unidad de salud en caso de dificultad respiratoria.
- ¿Qué hacer cuando existe más de un caso sospechoso?
Si dos o más niños presentan síntomas durante la jornada de actividades, debe seguirse el protocolo anterior. Además, las autoridades de salud recomiendan que si los casos son más de siete, se considere el posible cierre del grupo hasta conocer el diagnóstico médico.
Se deberá dar seguimiento vía telefónica de todos los niños de ese grupo y reanudar las actividades cuando hayan pasado al menos 14 días naturales sin aparición de nuevos casos.
- Recomendaciones para controlar un brote de contagios
- Realizar un riguroso filtro de ingreso a las instalaciones
- Evitar actividades en espacios comunes con niños de diferentes grupos.
- Promover actividades al aire libre.
- Evitar compartir vasos y utensilios para comer.
- Evitar compartir juguetes y material didáctico con niños de otros grupos.
- Suspender la rotación de personal.
- Es importante la limpieza y desinfección constante del área, así como de utensilios de uso como, barandales, manijas, juguetes.
Disminuye tus riesgos de contagio
Sabemos que la reapertura de guarderías y centros infantiles conlleva a una serie de adecuaciones que te ayudarán a disminuir los riesgos de contagios.
Si eres asegurado de GMX Seguros, tu póliza incluye como beneficio la asesoría de nuestro equipo de expertos en administración de riesgos para ayudarte a verificar instalaciones y protocolos.
Fuente: Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF).
Fortalece el sistema inmunológico de los niños
A medida que avanzamos hacia otro año escolar bajo la nube de la pandemia, muchos padres se preguntan qué pueden hacer para mantener saludables a sus hijos. ¿Existen formas de estimular el sistema inmunológico para prevenir el Covid-19 y otras enfermedades?
La respuesta es sí, pero no hay varitas mágicas ni suplementos mágicos. Esto es lo que puedes hacer para ayudar a mantener saludables a tus hijos en este regreso a las guarderías y escuelas.
- Dieta saludable
Por saludable nos referimos a una dieta con muchas frutas y verduras, se recomiendan cinco porciones al día y deben ocupar la mitad de cada plato de comida. Una dieta saludable también tiene cereales integrales, proteína magra, lácteos u otra fuente de calcio y grasas saludables, como los aceites vegetales.
Los alimentos que se deben evitar son los alimentos procesados, los alimentos con azúcar agregada y los alimentos como las grasas saturadas; por ejemplo, pizzas, papas fritas, galleras. Eso no significa que los niños nunca pueden comerlos, pero si quieres que tu hijo esté sano, no debe comer esos alimentos todos los días.
- Sueño suficiente
Todos necesitamos dormir para regenerar nuestro cuerpo y eso incluye a los niños. La cantidad de sueño que necesita un niño varía según la edad; de 12 a 16 horas al día para los bebés y de ocho a 10 horas para los adolescentes.
Para ayudar a los niños a tener un sueño reparador, restringe el uso de dispositivos una o dos horas antes de acostarse y establece un horario.
- Actividad física
El ejercicio nos mantiene saludables y menos propensos a enfermarnos. Los niños deben estar activos al menos una hora al día, esto no significa necesariamente practicar un deporte; podría ser simplemente jugar en el patio de recreo o salir al parque con la pelota, bicicleta o brincar la cuerda.
- Manejo del estrés
El estrés nos hace menos saludables y más propensos a las infecciones. Por eso, es importante que los niños tengan tiempo para jugar y acceso a actividades, personas que los hagan felices, pasen tiempo juntos como familia y creen oportunidades para que los niños hablen sobre cualquier cosa que les pueda preocupar.
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- Cuadro de vacunación completo
Consulta con el médico para ver si tu hijo está al día con las vacunas. Recuerda que la vacuna contra la influenza se recomienda anualmente para todos los niños a partir de los 6 meses de edad y será particularmente importante este año. No solo la combinación de influenza y Covid-19 es un poco aterradora, sino que cada síntoma de resfriado este invierno significa ausentarse de la escuela o el trabajo mientras espera los resultados de la prueba.
Todos en la familia pueden tomar precauciones simples para ayudar a mantenerse saludables. El lavado de manos constante, cubrirse con el codo al toser y estornudar, mantenerse alejado de las personas enfermas en la medida de lo posible y el uso de cubrebocas, especialmente en espacios interiores, son prácticas que no debemos dejar de realizar.
Fuente: Harvard Medical School