Alimentación segura y sana en niños de 0 a 12 años
Se estima que la desnutrición está asociada con 2.7 millones de muertes infantiles al año, es decir, 45% de todas las muertes infantiles. La alimentación del lactante y del niño pequeño es un área clave para mejorar la supervivencia infantil y promover un crecimiento y desarrollo saludables. Los primeros dos años de vida de un niño son particularmente importantes, ya que una nutrición óptima durante este período reduce la morbilidad y la mortalidad, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y fomenta un mejor desarrollo en general.
La lactancia materna óptima es tan importante que podría salvar la vida de más de 820,000 niños menores de 5 años cada año.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, estas son algunas recomendaciones para una alimentación sana en la primera infancia:
- Inicio temprano de la lactancia materna dentro de la primera hora del nacimiento, pues esto protege al recién nacido de contraer infecciones y reduce la mortalidad neonatal.
- Lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.
- Introducción de alimentos complementarios, adecuados y seguros a los seis meses junto con la continuación de la lactancia materna hasta los dos años de edad.
- La leche materna es una fuente importante de energía y nutrientes. Puede proporcionar la mitad o más de las necesidades energéticas de un niño entre las edades de 6 y 12 meses, y un tercio de las necesidades energéticas entre los 12 y los 24 meses.
- La leche materna también es una fuente crítica de energía y nutrientes durante la enfermedad y reduce la mortalidad entre los niños que están desnutridos.
Cómo debe de ser la alimentación complementaria
Alrededor de los seis meses de edad, las necesidades de energía y nutrientes de un bebé comienzan a exceder lo que proporciona la leche materna, y los alimentos complementarios son necesarios para satisfacer esas necesidades.
Un bebé de esta edad también está listo para recibir otros alimentos desde el punto de vista del desarrollo. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, esta es la guía para una alimentación complementaria segura:
- Iniciar con un alimento nuevo a la vez para observar su tolerancia.
- Cuando ofrezcas al bebé un alimento nuevo hazlo durante tres días consecutivos y procura que sea antes que aquellos que ya consume.
- Utiliza solo alimentos frescos, preferentemente de temporada y de consumo habitual en la localidad.
- Iniciar con el consumo de verduras y posteriormente continuar con frutas.
- Ofrecer al bebé purés. Posteriormente alimentos picados finamente.
- Proporciona los alimentos en su forma natural no agregues sal, azúcar o algún otro condimento.
- Continúa con la lactancia materna. Te recomendamos leer esta nota sobre el Manejo adecuado del lactario.
- En este rango de edad no proporciones leche entera de vaca o lácteos.
- Si el bebé rechaza algún alimento no lo obligues a comer, ofrécelo después.
Cuando un bebé llega a los seis meses, su rápido crecimiento y desarrollo requieren más energía y nutrientes de los que la leche materna por sí sola puede proporcionar. De ahí la importancia de seguir las recomendaciones de alimentación del IMSS para satisfacer las necesidades de los pequeños.