Cocina segura para una operación sin riesgos

La cocina está repleta de riesgos con los que tus empleados tienen que trabajar cada vez que hay que preparar el desayuno, el almuerzo o la cena de los niños. Esta es precisamente la razón por la cual debe diseñarse teniendo en cuenta la seguridad y así minimizar el riesgo de lesiones.

Aquí hay algunas reglas que debes considerar para una cocina segura.

  1. La iluminación adecuada

La iluminación general debe brindar una buena vista de cualquier superficie de trabajo. Es posible que una sola lámpara no cubra todo, ya que las sombras pueden dificultar la percepción de los objetos. Usa una iluminación en el techo que esté libre de reflejos. Esto evitará que todas las superficies brillantes dificulten aún más la visión que en la oscuridad. Además, con una iluminación adecuada, se pueden identificar derrames y evitar lesiones.

  1. Mantén los equipos eléctricos alejados de las fuentes de agua, todos sabemos que el agua debe mantenerse alejada de la electricidad. Sin embargo, esto es más fácil decirlo que hacerlo en el diseño de cocinas. Si bien la mayoría de las otras habitaciones pueden tener una distancia cómoda entre los equipos eléctricos y el agua, en la cocina nunca están demasiado separados. Aún así, es importante que te asegures de minimizar el riesgo de que el agua entre en contacto con partes de la red eléctrica.

También es importante tener en cuenta que su altura puede ser motivo de preocupación. Si un interruptor o enchufe se encuentra demasiado bajo podría resultar peligroso en caso de inundación. Los expertos recomiendan mantenerlos a un mínimo de 40 centímetros sobre el nivel del suelo e idealmente a 1.20 metros.

  1. Previene resbalones y caídas

Algunas de las lesiones más comunes en la cocina son causadas por resbalones. Cuando trabajas con sustancias resbaladizas como aceite y agua, es inevitable que lleguen al piso. Coloca pisos antiderrapantes. También se sugiere usar tapetes antideslizantes.

  1. Diseña la cocina teniendo en cuenta la seguridad

El diseño de la cocina juega un papel importante en la seguridad de la habitación. Si la estufa y horno tienen mucho tráfico de personas, existe una mayor posibilidad de que alguien entre en contacto con los elementos calientes y se queme. Intuitivamente, deberías colocar los elementos más peligrosos de la cocina en el extremo donde hay poco movimiento. El refrigerador y las alacenas son relativamente seguros, por lo que mantenerlos cerca de la entrada de la cocina es correcto.

Use el sentido común para decidir dónde colocar los electrodomésticos. Por ejemplo, es mucho más fácil quemarse con alimentos en el microondas si tienen que alcanzarse a cierta altura. Mantenlo bajo y será más seguro de usar.

Hay muchas maneras de hacer de la cocina un entorno mucho más seguro para trabajar. Aunque las cocinas suelen contener muchos elementos peligrosos, son fáciles de manejar con la ayuda de un diseño seguro.

Reglas básicas de seguridad de la cocina

Para mantener la seguridad de tus colaboradores en la cocina, estas son las normas básicas que debes implementar:

  1. Usar zapatos antiderrapantes
  2. Evitar cualquier ropa de manda larga y holgada o joyas que cuelguen.
  3. Cocinar con el cabello recogido y usar cofia.
  4. Mantener las asas de ollas y sartenes de lado para evitar golpearlas accidentalmente.
  5. Para evitar lesiones con aceite caliente se debe calentar gradualmente, eso evita que salpique y cause quemaduras.
  6. Nunca dejar ollas y sartenes en la estufa sin vigilancia.
  7. Tener un extintor de incendios y capacitar al personal para usarlo.

Lo qué debes saber sobre la hepatitis aguda infantil

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado hasta el 27 de mayo 650 casos de hepatitis aguda infantil en 33 países, detalló que 9 de los niños fallecieron y 38 necesitaron un trasplante de hígado. Además, tres cuartas partes de los casos se han dado en niños menores de 5 años.

¿Por qué es extraño este brote de hepatitis aguda?

Si bien la hepatitis no es un padecimiento desconocido, lo que ha encendido los focos de alerta en el mundo es el incremento significativo de casos que presentan complicaciones, y que aún no se sabe con certeza qué la contagia ni cómo y por lo que todavía no hay medidas específicas para frenarla.

María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la UNAM, explica en un texto publicado por la Gaceta UNAM que “los adenovirus son virus que normalmente circulan entre los humanos y causan durante todo el año, diversos padecimientos; como, infecciones respiratorias, gastrointestinales, de la vejiga (cistitis) y de los ojos (conjuntivitis).

Los adenovirus que invaden las vías respiratorias se transmiten por medio de las gotículas que son expulsadas a la hora en que una persona infectada tose o estornuda; en cambio, los gastroinenterales se transmiten por la vía fecal-oral, igual que las bacterias, los parásitos y otros virus que dan origen a múltiples infecciones gastrointestinales” .

Respecto a este brote de hepatitis aguda grave, la especialista añade que “en algunos casos de esta enfermedad sí se han identificado adenovirus”; sin embargo, en otros no. Por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha denominado hepatitis aguda grave de etiología desconocida. Es decir, ninguno de los agentes virales habituales de la hepatitis A, B, C y E se ha encontrado infectando a los niños en el brote actual.

Actualmente se sigue investigando la asociación entre la infección por adenovirus y los casos actuales de hepatitis aguda. Además, se ha descartado que las complicaciones estén relacionadas con padecimiento previo de Covid-19 o por haber recibido la vacuna contra el SARS-CoV-2.

Mantente alerta de los síntomas

Por lo regular la hepatitis A, la más frecuente en niños es una infección benigna y la mayoría de las veces asintomática. Los infantes pueden presentar ictericia, es decir, una coloración amarilla en el cuerpo y los ojos y aunque experimentan malestar general y cansancio extremo, al cabo de unos días se sienten bien.

En los casos actuales, aunque dentro de los síntomas está la fatiga, malestar general, fiebre, ictericia, orina oscura y materia fecal grisácea, también pueden darse náuseas, vómitos y diarrea, algo que no se ve en otros tipos de hepatitis.

“Si un niño menor de 16 años se muestra cansado, apático, sin ganas de moverse o tiene ictericia, dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos, debe ser llevado de inmediato al médico para que lo valore y le mande hacer una prueba de la función hepática”, recomienda la especialista de la UNAM Wong Chew.

Cómo proteger a los niños de la hepatitis aguda

Además de estar atento a los síntomas de la hepatitis, es importante tener algunas medidas de prevención y buenos hábitos de higiene.

  • Lavarse las manos antes y después de preparar los alimentos y después de ir al baño o de cambiarle el pañal a un bebé.
  • Cubrirse con un pañuelo desechable la nariz y la boca a la hora de toser o estornudar.
  • No compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos.
  • Limpiar y desinfectar perfectamente los juguetes y los objetos que manipulan los niños en las guarderías.
  • Tomar agua filtrada, hervida o embotellada.
  • Desinfectar o lavar las frutas y verduras crudas con agua y jabón.
  • Comer alimentos cocidos.
  • Tener completo el esquema de vacunación contra la hepatitis A y la hepatitis B.

Recuerda que el hígado es un órgano vital que procesa los nutrientes, filtra la sangre y combate las infecciones. Si está dañado o inflamado, distintas funciones pueden verse afectadas y desencadenar padecimientos fatales.

El Covid-19 nos enseñó la prevención y cómo mantenernos seguros de infecciones. Sigue las recomendaciones de los expertos y disminuye al máximo el riesgo de que los niños de tu guardería contraigan esta enfermedad.