Cómo fomentar la tolerancia en niños
Cómo fomentar la tolerancia en niños
El desarrollo de la tolerancia hacia los demás es una parte fundamental del crecimiento de los niños. La estancia infantil o guardería es uno de los espacios ideales para fomentar la capacidad de aceptar a los demás, incluso si son diferentes. Recuerda, los niños socialmente competentes tienen más éxito en la vida y la capacidad de relacionarse y aceptar personas que son diferentes, no es solo un rasgo deseado, sino una necesidad para vivir en una sociedad diversa.
Como todas las actitudes, la tolerancia se enseña en formas sutiles. Incluso antes de aprender a hablar, los niños observan todo cuidadosamente e imitan a sus padres y las personas de su alrededor.
Los niños de preescolar generalmente participan en juegos asociativos, en los que comparten y coordinan materiales, pero no cooperan verdaderamente. En el kínder, los niños avanzan hacia un juego colaborativo, que incluye planificación, negociación y cooperación. A medida que el juego se vuelve más sofisticado, hay más oportunidades para interacciones amables y compasivas. Refuerza su desarrollo natural con actividades sencillas.
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Ideas para fomentar la tolerancia
- Señala y habla acerca de los estereotipos injustos que se muestran en los medios.
- Responde a las preguntas de los niños acerca de las diferencias de manera honesta y respetuosa. Esto les enseña que es aceptable observar y analizar las diferencias, siempre que se haga con respeto.
- Enséñales que la tolerancia no significa aceptar conductas inapropiadas, sino que todos merecen un trato respetuoso.
- Ayuda a los niños a mantener una autoestima alta. Los niños que se valoran y respetan suelen tratar a otras personas de igual manera.
- Fomenta en los niños la oportunidad de trabajar y jugar con otros que sean diferentes a ellos.
- Aprendan juntos sobre celebraciones religiosas y los días festivos que no son parte de la comunidad.
- Selecciona cuentos que hablen de diferentes culturas que quizás no encontremos en nuestra vida diaria.
Fuente: scholastic.com / kidshealth.org
Chupones de miel ¿inseguros?
Chupones de miel ¿Inseguros?
A finales del 2018 se reportaron en Texas cuatro casos de bebés con botulismo a causa de chupones de miel. La infección que ocurre cuando un tipo de bacteria se adhiere al tracto gastrointestinal ataca los nervios del cuerpo y causa dificultad para respirar, parálisis muscular e incluso la muerte, fue asociado al mal estado de la miel. El primer caso se diagnosticó a mediados de agosto y el caso más reciente fue a fines del pasado mes de octubre.
La miel y los bebés
Algunos chupones pueden estar rellenos de esta melaza, o de jarabe de maíz para hacerlos suaves y flexibles. Sin embargo, de acuerdo con el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas (DSHS), dichas sustancias deben de estar fuera de la dieta de los bebés; por lo que un pequeño agujero o ruptura de estos chupones podría significar el contacto accidental y un riesgo latente de botulismo.
Esta recomendación se refuerza en un artículo de la Organización Mundial de la Salud, donde se explica que los menores están expuestos al botulismo durante sus primeros seis meses de vida, y al ser la miel uno de los principales causantes del padecimiento, debe evitarse cualquier alimento, y en este caso objeto que lo contenga.
El consejo
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) recuerda a los padres y responsables de centros de cuidado infantil como guarderías y estancias infantiles, no administrar chupones llenos o bañados en miel, a los bebés o niños pequeños. Además, el mismo organismo recomienda que los minoristas descontinúen las ventas de estos productos.
También revisa que otros objetos como mordederas no estén rellenas de algún líquido que pueda ocasionar intoxicaciones graves y verifica que ningún alimento que proveas contenga miel o jarabe de maíz. Disminuye tus riesgos.
Síntomas del botulismo en menores de 12 meses
Estas son las señales que debes atender:
- Estreñimiento
- Falta de apetito
- Succión débil
- Párpados caídos
- Pérdida del control de la cabeza
- Dificultad para respirar